El Centro Especial de Empleo San Juan de Dios incorpora al Hospital Universitario San Rafael como cliente
Desde el pasado 1 de febrero, el Centro Especial de Empleo San Juan de Dios, ubicado en el Municipio de Ciempozuelos, ha ampliado su cartera de clientes con la incorporación del Hospital Universitario San Rafael, en Madrid.
Entre las funciones, se encuentra el lavado de ropa hospitalaria, de cama, toallas, camisones, prendas de quirófano, uniformes de los trabajadores, etc., llegando en este primer mes, de 28 días, a los 21.000 kilos de prendas lavadas.
Con esta incorporación, la producción del CEE durante febrero ha sido de 162.814 kilos de ropa lavada.
Como señala Maite Albo, coordinadora del Centro, esta incorporación “ha supuesto un reconocimiento de nuestro trabajo por parte de una institución tan prestigiosa como es este hospital, perteneciente a la Orden, y que ha depositado su confianza en nuestra labor”. Como ella misma destaca, desde principios de año han incorporado a cinco personas más a su plantilla, han adquirido nuevas prendas para dar servicio al cliente y se ha alquilado un camión con chófer propio para transportar los pedidos y traer la ropa sucia. Asimismo, se han tenido que reestructurar los horarios de los trabajadores sin necesidad de crear turnos.
“Todo cambio trae consigo estrés, confusión y supone un periodo de adaptación ya que a veces existe cierta reticencia al cambio por el miedo a lo desconocido”, reconoce la coordinadora del CEE.
A pesar de ciertas dificultades iniciales, afirma que es un trabajo duro pero, a la vez, muy gratificante. “Gratificante porque en todo momento han primado las ganas y el empeño por sacar adelante este proyecto, tanto por el hospital San Rafael como por el CEE, existiendo un trabajo en equipo excepcional con una comunicación plena entre ambos centros”.
“Y para que todo esto salga adelante –añade- todos los trabajadores del Centro Especial de Empleo se merecen una mención especial por su trabajo, dedicación y su entrega”.
Aún queda mucho para seguir mejorando y optimizar los procesos pero el balance, sin duda, es altamente positivo.